miércoles, 28 de abril de 2010

Hablar de Heroína es hablar de tí II


"Te vengo a pedir perdón por mi mal carácter. Te vengo a pedir perdón por la subida inesperada de los decibelios de mi voz y por las frases sin sentido que la acompañan. Me vengo a disculpar por la falta de chocolate que hay en mi despensa y en nombre de “esos días del mes”.


No será la última vez que tendré que pedirte perdón. Te pido perdón por no saber doblar las sábanas y por no usar posavasos en la mesa del salón. Seguramente, también, dejaré los calcetines en el fondo de la cesta de la ropa. y seguramente dejaré la pasta de dientes abierta y me mancharé la ropa al segundo y medio de ponérmela. Lo siento por moverme tanto mientras duermo y por no dejarte descansar. Por ir a hacer la compra y olvidarme la lista en la mesa. También romperé algún plato y mancharé el mantel con salsa de tomate y en alguna que otra ocasión posiblemente se me queme la comida o te arruinaré el final de alguna película. Lo siento! Algún día también mezclaré algo rojo pasión con la ropa blanca y nos quedará todo rosa. Perdóname por marcar los cristales con las manos cuando se empañan y por levantarme temprano los domingos. Y ni hablemos de hacer la cama…


Pero con el tiempo te darás cuenta que te pido perdón porque no estoy hecha para afligirte. No concibo la idea de que una palabra mía podría hacerte sentir mal. Con el tiempo te darás cuenta que sufro si no te veo sonreír.


Te quiero."


Dicho esto, sonrió y se estiró en la cama y se durmió. Era feliz. Era realmente feliz y no le daba miedo serlo. Ya no.


Estúpida Inc. – Antes llamada Daroga.

sábado, 10 de abril de 2010

Hablar de Heroína es hablar de tí




Abrió los ojos por inercia. La luz le molestaba y los ojos le ardían. Entraba poca luz por la persiana que estaba baja. Apoyó su cabeza en un brazo y con el otro acarició el hueco que quedó en la cama después de la última noche que pasó con ella. Estaba frío. Se había acostumbrado a dormir a un lado, apoyada sobre su pecho, con su brazo rodeándola. Se había acostumbrado a levantar la mirada y verla... a su lado.
Hoy ella se despertó y solo acarició un hueco.
Hoy hace 4 meses que ellas se dieron cuenta que no saben vivir sin amarse, quererse, cuidarse mutuamente. Hoy hace 5 meses que se dieron cuenta que no sabían vivir sin saber que la otra existe.
Es realmente difícil explicar lo que significa el amor en la vida de ella. Es una función vital. Una parte de su organismo. Algo que les da sentido a las demás funciones. Ella la hace pensar. Ella la hace sentir. Cuando la conoció, cuando se dio cuenta por primera vez que la quería, que la amaba, que se sentía vacía si no la tenía cerca, de que esa sensación de vacío que se producía cuando ella no estaba a su lado... era amor, amor de verdad, comprendió lo que significaba ser seres humanos.
Supo que tenía un motivo para levantarse por las mañanas. Empezó a sonreír más seguido y ya no se quejaba por cosas banales. Empezó a crecer, a ver el futuro con otros ojos y dejó de mirar el pasado con rencor. Era feliz, tenía una razón para luchar, para vivir, para seguir.
Se dio cuenta de que antes de ella, no hubo nada... y volvió a sonreír.
Le dio las gracias en silencio por su amor incondicional, por sus palabras cálidas y por los silencios que llenan el alma... Le dio las gracias por levantar el ala y acobijarla cuando ella cierra los ojos y se siente desprotegida.

Daroga Inc. – Gracias por existir, mi vida.